Una vez más, Raquel ha conseguido lo que parecía imposible, se ha superado. Ha conseguido de nuevo sorprenderme y emocionarme.
Ha elegido un entorno privilegiado, una casa espectacular y ha reunido un grupo de personas excepcionales.
Con todo esto, ha construido una experiencia preciosa. Un regalo para el cuerpo, un bálsamo para el alma.
Gracias por todo Raquel, y sobre todo, gracias por ser LUZ en el camino.