Me sorprendí al ver en las primeras sesiones el agua… fue impactante. ¡No era consciente de cuanta toxina podía contener mi cuerpo!. A medida de que iban pasando las sesiones, note mejora en el descanso, cambios a nivel cutáneo y de articulaciones y mejora en la retención de líquidos, también en mi estado de animo, me sentía como más activa. En algunas sesiones, noté más cansancio al día siguiente, pero al comentarlo con Raquel me reviso las sesiones para que me estabilizara. Realicé todo el tratamiento y aunque cada cuerpo es diferente yo lo recomendaría sin dudas…